Ucrania: “Creemos en la ayuda de la Madre de Dios”
Los Obispos de las zonas asediadas depositan su esperanza en la consagración del Papa Francisco
Cuatro semanas tras el inicio de la guerra, muchos creyentes en Ucrania depositan grandes esperanzas en la reciente iniciativa del Papa Francisco de consagrar Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Con respecto a esta iniciativa global, el obispo de Odesa, Mons. Stanislav Szyrokoradiuk, por ejemplo, ha dicho en un mensaje enviado a la fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN): “Con gran esperanza rezamos con todo el mundo y rogamos oraciones. Creemos en la ayuda de María, la Madre de Dios”.
“¡Dios mío, cuánta gente muere cada día!”
Aunque Odesa, en comparación con otros lugares, se salvó de los combates en las primeras cuatro semanas de la guerra, la ciudad está actualmente bajo fuego y hay frecuentes alarmas aéreas, señala Mons. Szyrokoradiuk con preocupación. “Vivimos en el temor constante a un ataque desde el mar”.
Odesa está situada a orillas del Mar Negro y no muy lejos de Crimea, donde están estacionados numerosos barcos militares rusos. Pensar en sus parroquias y en la gente de la región le deparan constantemente “miedo y dolor”, comenta consternado el obispo: “¡Dios mío, cuánta gente muere cada día!”.
A pesar de los intensos combates, las parroquias católicas de Odesa y otras regiones del país se preparan para la consagración con novenas y devociones, y así también en Járkov, en Ucrania oriental. Desde allí, Mons. Pavlo Honcharuk ha enviado un mensaje por vídeo a ACN: “Me gustaría compartir con vosotros mi alegría por la iniciativa del Papa Francisco de consagrar Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María”.
Járkov es una de las regiones más disputadas del país desde que comenzó la guerra. El Obispo Honcharuk ha documentado recientemente para ACN la destrucción de edificios residenciales, y también el tejado de su sede episcopal ha sido alcanzado por un proyectil.
La consagración es “signo de la victoria de Dios”
En medio del sufrimiento y la destrucción, el acto de consagración es “un signo de la victoria de Dios, del amor, la bondad y la vida”, ha explicado Mons. Honcharuk. “También nuestra diócesis, al igual que otras diócesis ucranianas, ha comenzado con los preparativos para las novenas al Corazón Inmaculado de María, y ahora nos preparamos para tan hermoso acontecimiento”. En su mensaje a ACN, Mons. Honcharuk llama a “rezar el Rosario por la intercesión de la Virgen. ¡Dios os bendiga!”.
El papa Francisco celebrará la consagración al Inmaculado Corazón de María el 25 de marzo en la Basílica de San Pedro de Roma a las 17:00 horas, y ha pedido a los obispos de todo el mundo que se unan a él en este acto.
Con la consagración, el Papa Francisco responde al ruego de la Conferencia Episcopal Ucraniana y de numerosos fieles de todo el mundo. El acto de consagración tiene su origen en las apariciones marianas de Fátima, Portugal, en 1917.
En varias ocasiones, los Papas han consagrado a toda la humanidad al Corazón de María, sobre todo el papa Juan Pablo II en 1984 junto con los obispos de todo el mundo. Para el próximo acto de consagración del 25 de marzo, el Vaticano ha hecho pública una oración de consagración especial, y recientemente también se envió una copia de la imagen milagrosa de Fátima a Ucrania, donde fue acogida solemnemente.