Oriente Próximo: Crear alegría si no la puedes encontrar
Estas Navidades, ACN financiará un proyecto para enviar 45.000 regalos aniños necesitados en Siria y el Líbano.
Con la ayuda de los donativos recibidos para este proyecto, la fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) enviará un total de más de medio millón de euros a estos dos países, con el fin de dar una alegría a los más pequeños en Nochebuena y demostrarles que no se les olvida. De este modo, 35.000 niños en Siria y 10.000 en el Líbano recibirán este año como regalos de Navidad prendas de abrigo que tan urgentemente necesitan.
La ropa y el calzado se ha vuelto casi inasequible en ambos países. La Hna. Annie Demerjian de la Congregación de Jesús y María, que lleva años colaborando en este proyecto con ACN, se lamenta: “Para muchas familias, una prenda de ropa nueva es un sueño inalcanzable. Para comprar un pantalón, una camisa y unos zapatos se necesita actualmente en Siria el salario mínimo de dos meses”.
Debido a la guerra y la dramática situación económica en Siria, ACN lleva apoyando esta iniciativa allí desde 2015, y este es el tercer año que la fundación distribuye también en el Líbano regalos de Navidad entre los niños en colaboración con las órdenes religiosas. Este año, el lema de la campaña en el Líbano es ‘Crear alegría si no la puedes encontrar’. La Hna. Raymonda Saade, de la orden de las Hermanas de San José de Lyon, organizó la iniciativa en el Líbano el año pasado y, gracias a su buena administración, en lugar de los 10.000 previstos, un total de 11.000 niños pudieron recibir regalos de Navidad.
La entrega de los regalos tiene lugar en el marco de las celebraciones familiares para reforzar el mensaje navideño. Muchos jóvenes voluntarios ayudarán a la Hna. Raymonda a preparar a los niños para la Navidad con villancicos, oraciones y obras de teatro representando escenas navideñas.
“A pesar de la guerra y la difícil situación en el sur del Líbano, también allí unos 500 niños recibirán regalos”, asegura la Hna. Raymonda. “En mis oraciones nunca me olvido de los benefactores de ACN. Nada podríamos haber logrado sin vosotros. Gracias por creer en este proyecto, pues sólo gracias a vosotros y a vuestros donativos, podemos hacer realidad este sueño. Estamos convencidas de que Jesucristo os bendice allá donde estéis, y que con cada regalo, con cada sonrisa de un niño, recibís una gracia especial. Gracias de todo corazón”.