En el noreste de Nigeria se encuentra la Diócesis de Maiduguri, la más grande del país, donde más de 2,2 millones de personas están desplazadas debido al conflicto con el grupo islamista Boko Haram. Doscientas iglesias, escuelas, hospitales, tiendas y casas particulares fueron destruidos en la Diócesis, lo que ha generado un impacto negativo en la educación de los niños y, en consecuencia, en un futuro mejor.

Hoy en día, el 90% de los refugiados vive en los cuatro campamentos cercanos a la ciudad de Pulka, donde el ejército nigeriano brinda seguridad. El Padre Christopher, el párroco de Pulka, estima que hay unos 14.000 católicos, incluidos 9.000 niños, que viven en sencillas tiendas de campaña en estos campamentos. Muchos de estos niños no pueden asistir a la escuela porque sus padres no tienen cómo pagar las matrículas y materiales escolares.

Es muy triste lo que está pasando, especialmente con los niños refugiados en NIgeria. Lamentablemente, el mundo no los ve, o quizás no quiere verlos, pero ¿también son invisibles para ti?

Tu generosidad puede cambiar vidas. Al donar puedes marcar una diferencia y traer esperanza a aquellos que lo necesitan. Tu apoyo irá destinado a brindar una calidad de existencia digna, seguridad y un futuro más brillante a estos niños.