Nigeria: “Leah Sharibu tiene que haber sido violada y forzada a convertirse”
Un pastor protestante nigeriano, portavoz de la familia Sharibu, ha respondido a los rumores en torno a Leah Sharibu, la estudiante cristiana mantenida cautiva por Boko Haram por negarse a convertirse al islam. Según dichos rumores, Leah habría dado a luz a un niño de un militante de Boko Haram y se habría convertido posteriormente al islam.
El reverendo Gideon Para-Mallam, en un mensaje de video enviado a la fundación Ayuda a la Iglesia Que Sufre (ACN), sostiene que los rumores no son ciertos o si lo fueran se trata de una violación y conversión forzada.
“¿Cómo puede ser que una joven de 17 años, secuestrada cuando tenía 14, consienta tener un hijo de sus secuestradores? Esto solo puede ser el resultado de una violación. No creo que Leah a esa edad consintiera en ser madre. Ella quería estudiar e ir a la universidad. Ahroa estaría entrando en la universidad. Si la obligaron y la violaron, no podemos decir que haya consentido, sino que fue forzada”, denuncia el clérigo.
En relación al rumor de que Leah se hubiera convertido al islam, el reverendo Para-Mallam añade: “Sabemos que Leah decidió quedarse donde está por su convicción cristiana. Si Leah hubiera querido convertirse en musulmana para obtener su libertad, simplemente habría renegado de Cristo y hubiera sido liberada el 21 de marzo de 2018, pero Leah se negó. Así que, si se negó y se quedó prisionera a causa de su fe cristiana, desafía toda lógica decir que ahora se ha hecho musulmana”.
“Repito, se trataría de una conversión forzada. Tenemos que seguir trabajando y rezando para que Leah sea liberada. También tenemos que rezar por la familia. Sus padres están pasando por una situación muy difícil. Cada día que pasa me recuerda que tenemos un alma preciosa a la que se le ha negado su libertad, su derecho humano fundamental”.
Leah Sharibu fue secuestrada junto con otras 109 alumnas el 19 de febrero de 2018, cuando Boko Haram asaltó un internado de la ciudad de Dapchi en el Estado de Borno, en el noreste de Nigeria. Algunas de las niñas murieron en cautiverio. Un mes más tarde, todas las demás fueron liberadas, a excepción de Leah. Las que fueron liberadas declararon que Leah era la única cristiana del grupo y que los terroristas habían intentado obligarla a convertirse al islam, pero que ella se había negado.