La muerte de Suleman Masih sacude a la comunidad cristiana en Gujranwala, Pakistán
La trágica muerte de Suleman Masih, un cristiano de 24 años, ha conmocionado a la comunidad local y ha puesto de manifiesto una vez más los desafíos a los que se enfrentan los cristianos y otras minorías religiosas en Pakistán. Suleman fue atacado el 29 de diciembre de 2024 en Kot Saadullah, Rahawali, Gujranwala, y sucumbió a sus heridas el 1 de enero de 2025.
Según la información proporcionada a la Fundación Pontificia Internacional ACN por el sacerdote pakitaní, fray Lazar Aslam, OFM, Suleman Masih era un joven muy trabajador y emprendedor. Comenzó recolectando basuras y material de desecho y finalmente con mucho esfuerzo logró adquirir maquinaria agrícola para trabajar en los campos de trigo y arroz. Durante el año pasado, logró un éxito considerable, administrando 25 acres de tierra y llegando a ser propietario de un vehículo.
Sin embargo, su éxito lo convirtió en blanco de hostilidades, provocadas por la envidia. Durante seis meses, Suleman soportó amenazas, ataques y hostigamientos, incluidos daños intencionales a su maquinaria y la destrucción de sus cultivos. A pesar de denunciar estos incidentes a las autoridades, hubo poca o ninguna respuesta, lo que lo dejó vulnerable a más violencia, cuenta fray Lazar a ACN.
El 29 de diciembre, Suleman fue brutalmente atacado y baleado, sufriendo graves daños renales. El joven falleció el 1 de enero. Otra persona, que también resultó herida en el incidente, dio inicialmente una declaración falsa, bajo presión policial. Sin embargo, los relatos de testigos oculares revelaron que Suleman fue una víctima inocente de un ataque deliberado.
Hasta el momento, cuatro de los cinco atacantes han sido detenidos. Sin embargo, el principal autor sigue prófugo. Este caso es un recordatorio de los desafíos que enfrentan y la importancia de fortalecer la justicia y la igualdad ante la ley de los cristianos y otras minorías religiosas en Pakistan. ACN ha informado y denunciado esta situación en repetidas ocasiones
Fray Lazar Aslam y la familia de Suleman piden justicia e instan a las autoridades locales e internacionales a tomar medidas decisivas para proteger a las minorías religiosas y prevenir nuevos actos de violencia y discriminación social y religiosa.
La Comisión Católica Nacional para la Justicia y la Paz, NCJP por sus siglas en inglés, institución que ACN apoya con diversos proyectos de ayuda desde hace años, visitó a la familia de la víctima después del incidente y participó en el funeral el 4 de enero. Después de realizar una misión de investigación, la NCJP ha concluido e informado a ACN que el incidente fue “un caso de discriminación religiosa”.