Encuentra Consuelo y Sanación a través de la Eucaristía
Ofrece Misas por los enfermos , por la sanación física y espiritual
"Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso." (Mateo 11,28)
En tiempos de enfermedad y dificultad, la fe en Jesús, el sanador por excelencia, te ofrece esperanza y fortaleza. Las Misas por la Salud son una oportunidad especial para encomendar a tus seres queridos enfermos o pedir por tu propia sanación, entregando tus preocupaciones al Señor a través de la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Ofrecer una Misa: un acto de fe y solidaridad
Al ofrecer una Misa por la Salud, no solo pides por la intervención divina en tu vida o la de tus seres queridos, sino que también apoyas a más de 40.000 sacerdotes en todo el mundo. Con los estipendios de estas Misas, ellos pueden continuar su misión pastoral, llevando consuelo, esperanza y los sacramentos a miles de enfermos y necesitados.
"Estuve enfermo, y me visitasteis" (Mateo 25,36). Los sacerdotes, en su misión de imitar a Cristo, visitan y acompañan a los enfermos, administrando los sacramentos y ofreciendo palabras de consuelo. Tu apoyo permite que esta labor pastoral continúe, brindando asistencia espiritual a quienes más lo necesitan.
Pide Tu Intención Hoy
¿Tienes a alguien en mente que necesita sanación? ¿Deseas entregar tus preocupaciones de salud a Dios? Ofrece una Misa por la Salud y permite que la gracia de Dios obre en la vida de aquellos que sufren. Jesús, en su infinita misericordia, sigue siendo nuestro sanador, dispuesto a escucharnos y a darnos la paz que solo Él puede ofrecer.