Encomienda tu labor a Dios

Ofrece Misas por petición o acción de gracias por tu trabajo

Pon tu trabajo en manos de Dios

El trabajo es un don de Dios y una vocación para transformar el mundo. Ya sea que estés buscando un empleo digno o que quieras agradecer a Dios por la oportunidad de trabajar, ofrecer una Santa Misa por el Trabajo es un acto de fe y confianza en la Divina Providencia.

«Cuando comas del trabajo de tus manos, serás feliz y todo te irá bien» (Salmo 128,2).

¿Por qué ofrecer una Misa por el Trabajo?

✅ Para pedir la gracia de un empleo digno y estable.

✅ Para agradecer a Dios por la oportunidad de trabajar.

✅ Para encomendar la empresa o el negocio al Señor.

✅ Para consagrar nuestro esfuerzo diario a Cristo.

El Trabajo según la Doctrina Social de la Iglesia

La Iglesia nos enseña que el trabajo no es solo un medio de subsistencia, sino una participación en la obra creadora de Dios. Como nos recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica:

«El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unas con otras y para las demás, la obra de la creación» (CIC 2427).

San Juan Pablo II, en su encíclica Laborem Exercens nos exhorta:

«El trabajo es un bien del hombre, útil para su humanización y su vocación sobrenatural» (Laborem Exercens, 9).

San José: Custodio del Trabajo

San José, el humilde carpintero de Nazaret, es el modelo del trabajador cristiano. Confiemos en su intercesión para que el Señor bendiga nuestras labores y nos conceda el sustento necesario.

«¿No es este el hijo del carpintero?» (Mateo 13,55).

Tu Misa ayuda a miles de sacerdotes en el mundo

Al ofrecer una Misa por el Trabajo no solo encomiendas tu situación laboral al Señor, sino que también apoyas a más de 40.000 sacerdotes en el mundo entero, quienes con tu estipendio pueden continuar su labor pastoral en comunidades necesitadas.