El párroco de Gaza: «Estamos como los primeros cristianos, compartiendo y ayudando a todos»
Según el P. Gabriel Romanelli, «hay más de 1.500 personas bajo los escombros, entre ellos 800 niños»
La fundación internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) está muy pendiente de lo que sucede en Tierra Santa y en el conflicto entre Israel y Hamás. La Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en toda la Franja de Gaza, se ha convertido en el refugio de muchos cristianos que huyen de los bombardeos, especialmente después del ataque de la cercana iglesia ortodoxa, cuando más de 200 cristianos más se trasladaron al convento católico.
El padre Gabriel Romanelli es párroco de esta iglesia desde hace 4 años. El terrible estallido del conflicto le pilló en Belén. Ahora, está en Jerusalén y desde allí está haciendo lo posible por ayudar a su comunidad. ACN habló con él, el martes 24 de octubre, para saber cómo está viviendo la situación.
¿Cómo sigue la situación en la Franja de Gaza?
Sigue siendo crítica porque los bombardeos continúan noche y día, y suman víctimas mortales y heridos. Las víctimas en la franja son más de 5.000 muertos y 15.000 heridos, se calculan más 1.500 personas bajo los escombros, entre ellos unos 800 niños. Cada persona muerta, herida o secuestrada es una injusticia enorme y causa gran dolor. Os podéis imaginar la situación de personas que no ven que vaya a mejorar.
¿Y cómo está viviendo estos momentos la comunidad cristiana de Gaza?
La situación de la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, confiada al cuidado pastoral del Verbo Encarnado, está en general bien, aunque como consecuencia de un bombardeo a la Iglesia greco ortodoxa, hubo 18 muertos, los cristianos que se alojaban en la iglesia ortodoxa y la comunidad cristiana entera se han visto afectados.
De los 2.300.000 habitantes de Gaza solo 1.000 son cristianos y todos somos amigos, nos conocemos, todos trabajamos juntos, somos miembros de grupos parroquiales. Son primos, parientes o hermanos. La comunidad de Gaza quedó muy golpeada y han venido a refugiarse a la Iglesia católica, más de 700 contando con los niños con discapacidad. La comunidad está bien; como los primeros cristianos, compartiendo lo que logran conseguir y ayudando a todos en todo lo que se pueda, se ha dado refugio en otras escuelas católicas, como el colegio de la Sagrada Familia que está en otro barrio y donde hay 2.500 personas refugiadas.
¿Qué piden los cristianos de Gaza al resto del mundo?
Nuestros cristianos y toda la gente pide oración, para que el Señor tenga misericordia, se apiade de todos y conceda la paz, que se acabe esta guerra. Piden también que se dé a conocer la situación y se pida a todas las personas: políticos, diplomáticos, periodistas, personas de instituciones civiles que tengan una palabra de paz y reconciliación y que trabajen y no se dejen vencer por la circunstancias. Y es lo que suplican a todo el mundo: la necesidad de corredores humanitarios y que todos gocen de la libertad.
¿De qué manera se les puede ayudar?
Rezando, difundiendo y con ayuda material. El patriarcado latino de Jerusalén está tratando de abrir un canal oficial de ayuda, para poder ayudar materialmente a tantas personas, con agua, combustible para la electricidad, etc. Antes de la guerra teníamos solo 4 horas de electricidad al día y ahora nada. Invito a ser misericordiosos y tratar de ayudar cuanto podamos.
Se ha conocido que el papa Francisco ha contactado con usted varias veces, ¿qué le ha dicho en esas conversaciones?
El santo padre me ha llamado muchas veces a mí y a la comunidad parroquial en Gaza, para manifestar su cercanía, su oración, su preocupación, dándonos su bendición, pidiéndonos que protejamos a los niños que tenemos a nuestro cargo. Agradecemos al Papa y a millones de personas de buena voluntad en todo el mundo que están rezando, ofreciendo sacrificios, penitencias y trabajando por la paz y la justicia. Que Dios os bendiga y que Nuestra Señora, Reina de la Paz, os dé la paz a todos.