Ayuda a la formación de 30 futuros sacerdotes
La diócesis de Nebbi se encuentra en el norte de Uganda y, por tanto, en una región que sufrió mucho entre 1987 y 2006 a consecuencia de la guerra entre el grupo rebelde del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés) y el gobierno ugandés. Grandes partes de su territorio quedaron devastadas y destruidas, y las consecuencias aún se dejan sentir. A día de hoy, la población apenas ha conseguido rehacer su vida.
La Iglesia allí no sólo es pobre, sino que también afronta inmensos retos pastorales. En el territorio de la diócesis viven varios grupos étnicos, cada uno con una lengua propia. La Iglesia intenta promover la reconciliación, ya que el odio se transmite a menudo de una generación a otra, sin visos de desaparecer. A ello cabe añadir problemas como los matrimonios muy precoces -a menudo, forzados-, los embarazos de adolescentes, la creencia en la brujería, una gran resistencia a la escolarización de las niñas y una pobreza abyecta. Más del 90% de los habitantes viven más mal que bien de lo que ellos mismos cultivan.
Allí se necesitan urgentemente auténticos pastores que ayuden a la población a encontrar a Cristo y a llevar una vida fundamentada en el Evangelio, pues sólo así podrán mejorar realmente las cosas desde dentro. Sin embargo, hay una luz de esperanza porque hay numerosas vocaciones: 30 jóvenes varones de la diócesis de Nebbi se preparan actualmente en diversos seminarios del país para ser sacerdotes algún día, y cada año, la Iglesia de Nebbi tiene la satisfacción de celebrar ordenaciones sacerdotales.
Sin embargo, estos futuros sacerdotes suelen proceder de entornos muy pobres y algunos son medio huérfanos; el padre de uno de ellos incluso fue brutalmente asesinado. La mayoría tienen muchos hermanos y, en algunos casos, sus padres están enfermos o muy viejos. Por tanto, no pueden esperar apoyo material de sus familias, más bien, al contrario: a menudo tienen que ganar dinero durante las vacaciones para apoyar a sus familias.
Por ello, también este año queremos apoyar la formación de estos 30 jóvenes que desean seguir la llamada de Dios, y para ello hemos prometido un total de 19.500 euros. ¿Quién quiere ayudarlos en su camino hacia el sacerdocio?
Referencia: 158-02-79