ACN ayudará a 200 colegios de Líbano para que puedan abrir las puertas en el nuevo curso académico
El programa «Vuelta al cole» de 2,28 millones de dólares busca asegurar la continuidad de la presencia cristiana en el Líbano y la coexistencia entre las religiones.
Para hacer posible la vuelta al colegio, después de la pausa veraniega, Ayuda a la Iglesia que Sufre ha lanzado el programa de ayuda “Vuelta al colegio” (“Back to school”) que beneficiará a 30.000 alumnos y más de 6.000 profesores en casi doscientos colegios libaneses.
Un total de 185.000 alumnos, cristianos y musulmanes, entre los 6 y los 18 años reciben formación en unos 250 colegios o escuelas católicas. Debido a la terrible crisis económica que está pasando el Líbano, muchas de las congregaciones religiosas o diócesis que dirigen escuelas y colegios en el país ven con enorme preocupación la vuelta de los pequeños a las aulas. Uno de cada diez niños abandonó el colegio durante el último año académico, debido a la emigración o a la falta de medios económicos.
ACN está convencida de que la continuidad de la presencia cristiana en el Líbano depende de mantener abiertas las escuelas. “El apoyo a las escuelas es una respuesta clave a la crisis que aflige a los cristianos libaneses”, explica Philipp Ozores, secretario general de la fundación ACN.
“En este país, la catequesis se enseña principalmente en las escuelas católicas, no tanto en las parroquias. Si las escuelas y los maestros católicos comienzan a desaparecer debido a la falta de medios financieros, el equilibrio demográfico cambiará rápidamente”, dice.
El colapso financiero del país ha hecho imposible para muchos padres pagar las cuotas escolares. También los colegios semigratuitos están pasando una situación de gran penuria, pues aunque en teoría reciben subsidios gubernamentales, durante los últimos cuatro años el Estado libanés no ha cubierto los costes acordados.
“Muchos colegios están en quiebra, no pueden pagar a los maestros y luchan por encontrar los medios para sostenerse. El gran riesgo es que las escuelas católicas se vean obligadas a cerrar, lo cual también sería un desastre a largo plazo para la convivencia entre las religiones, ya que estas instituciones juegan un papel vital en las relaciones entre cristianos y musulmanes en Líbano y son un ejemplo de convivencia para todo Oriente Medio”, aclara Ozores.
Otro gran problema para muchas escuelas es el suministro de energía y electricidad, ya notoriamente disfuncional y escaso durante décadas; las escuelas libanesas dependen del acceso a generadores privados durante los cortes. Esto ya era un gran costo antes de la crisis financiera. La crisis energética es otra de las enormes trabas con las que se enfrentan las escuelas.
Los proyectos incluidos en el programa “Vuelta al colegio” suman un total de 2,28 millones de USD de ayuda, e incluyen:
- $818.760 – Estipendios para docentes
- $692.920 – Ayudas de becas para las familias
- $240.000 – Ayuda para maestros de religión católica en escuelas públicas
- $211.358 – Ayuda para paneles solares en escuelas
- $200.000 – Subsidios para adquisición de materiales para alumnos de 89 colegios asistidos
- $119.900 – Otros proyectos variados para colegios
La fundación, que ya incrementó su ayuda a este país desde la drástica explosión en agosto de 2020, sigue priorizando la permanencia y la subsistencia de los cristianos en Líbano, único país árabe dónde los cristianos tienen un papel activo en la sociedad y en la política y lugar de refugio para cristianos perseguidos desde hace siglos. Los armenios en el siglo XX y los sirios e iraquíes en la última década.
“Antes de 2020, la mayor parte de la financiación de ACN al Líbano se destinaba a apoyar a refugiados sirios, ahora son los cristianos libaneses los que necesitan nuestra ayuda”, explica Ozores.
Fundada en 1947 como una organización católica de ayuda para refugiados de guerra y reconocida como una fundación pontificia desde 2011, ACN se dedica al servicio a los cristianos en todo el mundo, allá donde estén perseguidos, discriminados o sufran necesidad material, a través de la oración, la información y la caridad. Con oficinas en 23 países, ACN puede apoyar cada año un promedio de 6.000 proyectos en cerca de 150 países, gracias a donaciones privadas, ya que la organización no recibe ayudas gubernamentales.