Pakistán: ACN se une a los esfuerzos por ayudar a las víctimas de las peores inundaciones de los últimos treinta años
Con más de un millar de muertos y muchos más abocados a la miseria, la Iglesia se ha movilizado para ayudar a las víctimas de las inundaciones en Pakistán. Dos obispos se han puesto en contacto con ACN para explicar la situación, la fundación ha prometido ayuda con proyectos en Hyderabad y Karachi, dos de las diócesis en la provincia de Sindh, la más afectada por la catástrofe.
La Iglesia católica pakistaní está haciendo todo lo que puede para ayudar a las víctimas de las inundaciones monzónicas, que han devastado gran parte del país en las últimas semanas.
El número oficial de muertos supera los 1.500, hay varios miles de heridos y más de seis millones de personas directamente afectadas por las peores inundaciones de los últimos treinta años, por lo que se necesita ayuda urgente para evitar que las consecuencias de las lluvias sean aún peoresque las propias inundaciones.
Según la información enviada a Ayuda a la Iglesia que Sufre por el obispo Samson Shukardin, la situación en la diócesis de Hyderabad es trágica.,. Las 19 parroquias en los 22 distritos de la provincia de Sindh han sido gravemente afectadas por las inundaciones. “Miles de familias están rodeadas por el agua y miles se han asentado al borde de la carretera en condiciones infrahumanas. No tienen comida ni agua potable, tampoco techo, letrinas e instalaciones sanitarias. Los niños son los que más sufren. La gente enferma por el consumo de agua contaminada y la plaga de mosquitos está propagando la malaria y diferentes enfermedades de la piel en las comunidades afectadas por las inundaciones”, dice el obispo.
“Muchas familias se han refugiado en las iglesias locales porque sus casas están anegadas con el agua de la lluvia, pero también lo están muchos de los templos; las aguas han causado daños en las iglesias y los centros comunitarios de la diócesis”, afirma Mons. Shukardin, añadiendo que recibe llamadas de auxilio de sacerdotes y laicos de toda la diócesis. Al ver la necesidad de que la Iglesia actue con rapidez, el obispo se ha puesto en contacto con ACN.
Como respuesta a esta llamada, ACN, enviará una ayuda de emergencia para que la diócesis de Hyderabad pueda proporcionar asistencia urgente a más de 5.000 familias. Dicho apoyo incluirá paquetes de alimentos para un mes, subvenciones en efectivo para las familias más vulnerables, unidades sanitarias móviles, refugios temporales e incluso artículos básicos, pero esenciales, como mosquiteras y repelentes. Además, las iglesias dañadas y la infraestructura comunitaria deben ser reparadas para dar refugio a las víctimas de la catástrofe. A petición de Mons. Shukardin, ACN va a destinar 200.000 euros a este proyecto de ayuda inmediata.
La fundación destinará otros 30.000 euros a la diócesis de Karachi, que ha preparado un programa de asistencia que incluye el suministro de 310 paquetes de alimentos y kits de cocina, compuestos por alimentos básicos y enseres esenciales de cocina y limpieza, para ayudar a las familias cuyas casas han sido destruidas o han quedado inhabitables.
“Las inundaciones en todo Pakistán han provocado una ola de muerte y destrucción que sigue cobrándose vidas y devastando el país. Desde las alturas del Himalaya hasta las orillas del Mar Arábigo, las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias siguen causando estragos, destruyendo medios de sustento y arrasando asentamientos enteros, dejando muerte y miseria a su paso”, explica el arzobispo Benny Travis de la diócesis de Karachi en un mensaje dirigido a ACN.
“La gente vive a la intemperie, sus casas están dañadas; las inundaciones han cortado carreteras y las cadenas de suministro de productos básicos están muy afectadas; además, el riesgo de brote de enfermedades es inminente debido al agua estancada y a la previsión de más lluvias”.
Con esta ayuda, ACN responde también a la petición del papa Francisco, que ha dirigido un llamamiento a la comunidad internacional para que responda rápidamente a la situación en Pakistán, y que ha asegurado a la población local su solidaridad y oraciones.