Camerún: conversion en la cárcel ACN rehabilita la capilla de la prisión de Bafoussam
La Hermana Orencya, palotina, trabaja para la Iglesia de Camerún. Desde 2009, ha sido misionera en el ambiente carcelario. Visita a los detenidos en la Prisión Central de Bafoussam dos veces a la semana. Esta prisión se compone de un sector para mujeres, uno para hombres adultos y uno para adolescentes. Hay alrededor de 1.000 reclusos.
Durante 20 años ha habido una comunidad cristiana dentro de la prisión. Esta comunidad está dirigida por un capellán, los voluntarios de la Asociación «Justicia y Paz», los novicios de los padres javerianos, la hna. Orencya y presos catequistas. Además de escuchar atentamente a los detenidos y recibir asistencia material (medicinas, ropa, comida), organizan momentos de oración, catequesis, misas. Esta comunidad está bajo el patrocinio de Marcelo Callo.
En 2017, ACN financió la renovación de la capilla. Varios reclusos escribieron cartas de agradecimiento. Aquí hay algunos extractos:
«Ustedes transformaron nuestra capilla en un paraíso»
«Muchos de los fieles se han convertido, y muchos que no venían a la iglesia ahora son los primeros en llegar a la capilla en el día del Señor. Con sus gestos ustedes han atraído a las almas que tomaron la firme decisión de cambiar y bautizarse».
«Como Dios nunca abandona a sus hijos cuando claman por ayuda, él ha enviado un ángel entre nosotros, la Hna. Orencya, para escuchar nuestras lágrimas y transmitírselas a ustedes. Gracias por todo lo que hacen por nosotros, los prisioneros. Muchos prisioneros se han convertido debido a una mejora de nuestra vida en el entorno carcelario. Muchos asisten a clases de catequesis y son parte de grupos de oración en nuestra comunidad Marcelo Callo. Al recibir tanto apoyo de su parte, hemos entendido que no estamos abandonados a pesar de nuestras faltas y que el Señor siempre está con nosotros. Gracias a Dios y a ustedes, me siento feliz de poder vivir mi encarcelamiento en paz, alegría y en el Amor de Cristo».
«Dios me permitió entrar a esta prisión para conocerle. Afuera, yo vivía en el libertinaje. En esta prisión, estoy en un camino de conversión y cambio radical de mis formas de pensar. Todo esto gracias a Dios y a ustedes por la manifestación de su bondad en mi vida».
En su carta de agradecimiento, el capellán explica la elección del santo patrono: Marcelo Callo.
«Marcelo Callo fue deportado por la Gestapo alemana a los campos de concentración en Alemania. Su motivo: sus detractores dijeron que era cristiano. Murió allí a la edad de 23 años. Durante su detención, dedicó su tiempo a servir a sus hermanos. Hoy – siguiendo a Cristo a través de las oraciones diarias, las celebraciones eucarísticas de los sacerdotes del Sagrado Corazón y la catequesis – la comunidad Marcelo Callo continúa el trabajo de evangelización dentro de la prisión. Este ambiente es fuente de alegría para todos».
ACN ha prometido seguir apoyando la pastoral penitenciaria en Camerún y acaba de aprobar un proyecto de 9.000 Euros para la atencion pastoral de los reclusos de las cárceles más importantes de Kumbo y Nkambe, en la zona anglofona del país.