Jóvenes cristianos de toda Siria esperanzados con el futuro: “¡Me quiero quedar en mi país!”
Antes de la guerra, Siria tenía una comunidad cristiana vibrante y estable, pero doce años de conflicto y la crisis económica han llevado a que muchos abandonen el país. Los que se quedaron han tenido que enfrentarse a varias dificultades y al aumento de los niveles de pobreza. ACN ayudó a reunir por primera vez a docenas de jóvenes cristianos que quieren cerciorarse de que hay futuro para ellos en su país.
Más de cien jóvenes cristianos se reunieron en Damasco a finales de octubre para participar en un hecho histórico: el primer encuentro de jóvenes cristianos organizado por The Christian Hope Centre que ha contado con el apoyo de la fundación internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN). También participaron muchos miembros del clero, incluyendo al nuncio apostólico de Siria, el cardenal Mario Zenari y el patriarca ortodoxo sirio, Ignacio Aphrem II.
Los participantes, venidos de todas las provincias de Siria, representaban la gran variedad de denominaciones cristianas presentes en el país. Siria tenía una de las comunidades más vibrantes y estables del oriente medio antes del estallido de la guerra civil y la posterior crisis económica, que ha llevado a muchos a huir a otros países.
A pesar de esta trágica realidad, uno de los participantes en el encuentro, Rafik Abboud, joven de Homs, resumió el sentimiento común de los jóvenes cristianos: “soy un cristiano sirio que vive en Siria y quiero quedarme en mi país y contribuir con mi experiencia y habilidades a la sociedad”.
Esta no es una elección fácil en un país como Siria. El servicio militar obligatorio para todos los hombres, que puede durar hasta una década, la falta de oportunidades laborales y los bajos ingresos, que hacen difícil formar una familia, llevan a muchos a la desesperación y a marcharse en busca de mejores oportunidades.
El evento incluyó momentos profundos de oración y diálogo, dando un buen ejemplo de ecumenismo de base. Jessica Mouwad, participante del evento que vive en Tartus, espera que esta conferencia sea un primer paso para unir a los cristianos de diferentes partes del país: “Me siento muy feliz de estar en este encuentro porque necesitamos activar el papel de los jóvenes cristianos en la comunidad, para aprender a combinar el trabajo en la Iglesia y la comunidad, para estar unidos”, dijo.
“Estoy muy contenta de encontrarme con gente de diferentes provincias y contextos culturales. Espero que salgan muchos frutos, que sigamos en contacto y que se le dé continuidad a esta conferencia”, agregó.
Uno de los aspectos más destacados del evento fue la presentación de ideas prácticas que surgieron de las discusiones, como la creación de centros de formación, plataformas de empleo y el apoyo a las parejas y familias jóvenes. Los participantes también escucharon atentamente los testimonios de cristianos que han decidido libremente quedarse, sacar adelante su carrera en Siria y han tenido éxito con ello.
Los jóvenes salieron de la conferencia llenos de energía y entusiasmados por iniciar nuevos proyectos en sus provincias de origen. “Estos proyectos ayudarán a satisfacer las necesidades de la comunidad y brindarán oportunidades para que los jóvenes cristianos sirios se queden aquí. Así serán productivos y respetados. Los cristianos de Siria y Oriente son la cuna del cristianismo en el mundo”, dijo Rafik Abboud.